El Encanto en Garagoa

Durante esta semana santa aproveche para descansar un poco en Garagoa, un pueblo de Boyacá,  cerca de la la represa de Chivor. Con el invierno que hay en el país en esta época y los problemas en las carreteras, era un poco arriesgado salir de la ciudad, pero afortunadamente todo el camino estuvo bien y la belleza del sitio valió la pena. El hotel en donde nos quedamos se llama El Encanto, es una finca de descanso que se encuentra en las afueras del pueblo, rodeada de mucha naturaleza.

Vista desde las cabañas de la parte superior

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Después de un viaje de un poco más de tres horas ya estábamos en Garagoa, la verdad nunca había escuchado del pueblo, pero es bastante grande, está cerca de la zona esmeraldera y  tiene hartas fincas avícolas. Algo que me llama la atención es la estreches del valle en el que está ubicado, aunque hay muchos valles así en Colombia, viviendo en la amplitud de la sabana de Bogotá, me cuesta un poco acostumbrarme a ellos.

Una de las ventajas que tiene esta zona es que no es tan turística, entonces uno puede alejarse del ruido de otros sitios como Melgar y dedicarse realmente a descansar. El hotel en el que nos quedamos, tiene un concepto más campestre y aunque tiene una pequeña construcción con algunas habitaciones, también tiene cabañas que fue donde nos quedamos, éstas son más independientes y cómodas. También tiene un par de piscinas y un zona húmeda con jacuzzi, turco y sauna.

Algo muy atractivo del hotel es la naturaleza que lo rodea, lo atraviesa una quebrada pequeña y lo bordea otra más grande que lo separa de un bosque natural, entonces uno se siente realmente en el campo, escuchando permanentemente el ruido del agua correr.

Quebrada que bordea El Encanto

Aparte de disfrutar del descanso del hotel, un día también fuimos a visitar la hidroeléctrica de Chivor, una de las muchas que tiene el país, siendo esta nuestra principal fuente de energía. En este viaje caí en cuenta de la cantidad de embalses que hay hacia el norte de Bogotá, San Rafael (agua potable), Sisga, Chivor, Guavio, Neusa, Tominé. Son muchos en una región relativamente pequeña, definitivamente somos muy ricos en agua.

Represa desde las compuertas

Represa de Chivor

Los cuatro días que estuvimos en El Encato fueron bien agradables y afortunadamente solo llovió un día y pudimos calentarnos un poquito. Por cierto el clima es bastante agradable, porque es templado alrededor de los 20ºC y uno no se asfixia como en otras zonas de tierra caliente.

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