Día 4: un poquito de tapas

Hoy pintaba otro día medio chato trabajando, pero en la noche se compuso. Durante el día lo único raro que hice fue salir a dar una vuelta por el vecindario, esta vez pasé al lado oriental del paseo de la Castellana y comprobé lo que sospechaba ayer. Los barrios de ese lado son mejores que los que están unas cuadras adentro al occidente de esta avenida.

Ya en la noche Diana me llamó para decirme que había un festival de tapas en un barrio que se llama Lavapies. Apenas pude salí para allá, aunque solo pude hacerlo hasta las 7:30pm. Al llegar allá Diana y una compañera del trabajo de ella, ya habían estado en dos lugares. El festival es muy chévere, se llama Tapapiés, por €1 dan una tapita y por otro euro dan un botellín de cerveza. Es peferfecto! con €10 uno puede quedar más que satisfecho luego de haber probado varias cosas.

Ovni Noruego. Tapa de salmón ahumado con queso crema en La Inquilina

Lastimosamente llegué tarde y solo alcanzamos a estar en dos sitos, además que Diana, que está con fiebre de almejas, pidió unas en el primer sitio que llegamos. La verdad que las almejas aquí si me han parecido mejor que en Bogotá, aparte se consiguen en cualquier lado.

El compromiso es volver a Lavapies antes de que se acabe el festival y disfrutar más restaurantes, porque aparte del buen precio y la buena calidad de la comida, el barrio tiene un no se que chévere. El ambiente se siente más bohemio y menos pretencioso que en otros lados de la ciudad.