Vélib'. Bicicletas públicas de París

Estación de Vélib'

Un plan económico en París es usar el sistema de bicicletas públicas o Vélib'. Recorrer una ciudad en bicicleta me parece una gran experiencia, el panorama es completamente abierto, uno puede tomar por donde quiera y parar en cualquier momento. Como la libertad de caminar, pero rinde más.

A diferencia de otras ciudades como Barcelona, donde hay que ser residente y realizar ciertos trámites para registrarse en el sistema, en París basta con tener una tarjeta de crédito o débito con chip, para poder empezar a usar las bicicletas desde cualquiera de las estaciones.

Cada estación tiene una especie de poste que es donde se compra el pase para el día que vale solo €1,7 o el de 7 días que vale €8. La información está en Español, entonces no hay ninguna complicación por ese lado. Por experiencia he podido comprobar que funcionan mejor las tarjetas que tienen chip. En dos ocasiones trate de usar una tarjeta de crédito sin eso y no me la aceptaba, en cambio en esas mismas ocasiones probé con una tarjeta de crédito y una débito con chip y pasaron sin problemas. Cuando se paga con tarjeta crédito hay un depósito de $150 que solo se carga, si no devuelves la bicicleta después de 24 horas. Pero OJO que si pasas una débito, te cargan de una vez los $150, puedo jurar que por ningún lado dice eso, pero me pasó la última vez. Finalmente me devolvieron la plata pero después de dos semanas. Es decir si tienes $150 que no necesitas por dos semanas, puedes usar la tarjeta débito, pero sino, es mejor una crédito.

Durante el tiempo dura el pase, puedes hacer gratuitamente todos los recorridos de menos de 30 minutos que quieras. Si te pasas de ese tiempo te cargan €1 por otra media hora. Lo que uno puede hacer es entregar la bicicleta antes de que pasen los 30 minutos y volver a tomarla. La gran ventaja es que hay estaciones por todos lados, la información oficial dice que hay una cada 300 metros.

Cuando compras el pase te dan un tiquete con un número de usuario que es el que te sirve en cada estación. Lo recomendable es escoger una bicicleta antes de ir al poste y una vez en él, pedir el número de la bicicleta escogida. Para los residentes es más cómodo porque pueden tener la tarjeta del transporte público y solo deben pasarla en la maquina que amarra la bicicleta que quieren.

Bicicletas públicas de París

La primera vez que use estas bicicletas fue en mi visita del 2010. Era domingo y por algunas calles había una especie de ciclovia. Era complicadísimo conseguir una bicicleta en buen estado, porque todo el mundo las estaba usando, a pesar de eso la experiencia fue buena. Tanto así que en mi segunda visita en 2012 volví a darme una vuelta en bicicleta, aunque en una noche entre semana. Ahí si no tuve problemas para conseguir bicicleta en cada estación que paraba. Esta segunda vez me dio la impresión de que ya habían pasado varias de las ciclorrutas que antes estaban al nivel de los vehículos, al andén. Al contrario de lo que dicen algunos defensores de la bicicleta en Bogotá que alegan que las ciclorrutas deberían al lado de los carros y no de los peatones.

La experiencia de andar en bicicleta por París fuera de las ciclorrutas es muy diferente que en Bogotá. De entrada el tráfico es más civilizado, entonces uno no se siente tan amenazado como en nuestras calles. Aparte se ve mucha más gente en bicicleta que en Bogotá, por lo que me imagino que son un poco más respetuosos.

Si quieres más información de Vélib' puedes visitar la página oficial o descargar el PDF oficial en español