jueves, 17 de enero de 2013

Ho Chi Mhin. ¡Impactante!


Impresionante! No hay otra palabra, esperas encontrarte con ruinas, con un país destruido o llevado del putas... Un país pobre de pronto, es lo que uno se imagina al venir a Vietnam... Más que eso, si la Guerra destruyo países que no tenían nada que ver  como Cambodia y Laos, que hasta el momento se están levantando a paso  lento y abrumador, y además su pobreza es enloquecedora que se espera uno al pisar Vietnam??



Donde fue esa guerra tan terrible. Yo tenía muy pocas ganas de venir, y afortunadamente decidí abrirme camino en ese hermoso país.

Entre por el sur, Ho Chi Mhin, una ciudad llena de muchos contrastes, donde la modernidad y lo reconstruido por la guerra dan paso a una ciudad llena de muchas expectativas.

La entrada al país como todas en Asia: tediosa, y más que pague la visa online y de todas formas me toco pagar más dinero al llegar, entonces entras algo rabioso por el robo que te hacen a mano armada en tu cara. Pero pues la parte buena es que si los colombianos podemos entrar a ese país, puede entrar cualquiera!

Me  habían contado que había un bus que salía del aeropuerto hacia la zona de los hostales y que valía la módica suma de 5000 dongs.

1$ dólar americano = 20 000 dongs.

Pero no encontré el bus, los taxis me cobraban 220 mil dongs, no es caro pero uno viene a lo pobre, y con la poca experiencia que he adquirido salí a buscarme algo más barato y me encontré con un moto taxi, en ese momento me sentí en Tailandia, motos por todas partes, Después de jugar a las rebajas, algo que se hace en Asia a menudo, siempre presionando para que te salga más barato, quedamos con el moto taxi en 70 mil dongs... nada mal hasta la zona de hostales, relejoosss casi 1 hora... en ese momento me preguntaba porque no había cogido el taxi jejejeje...
Después hablando con un inglés me conto que los buses salen hasta las 8 pm.

El hostal limpiesitico y con desayuno, por solo 8$ americanos, los hostales más baratos se encuentran en www.hostelworld.com, además que te puedes guiar por las referencias. Las alcobas gigantes y pues afortunadamente solo de 6 máximo, cada cama con un mini escritorio y su lamparita con conexión eléctrica, y lo más importante locker. Lo chévere es que había una terraza y en  esta se encontraban los baños, el lavamanos, las duchas y una sala para fumadores. Genial porque sales de la habitación y cerras la puerta y al utilizar cualquier cosa no le haces ruido a los demás.
El staff extremadamente amigable.

Algo interesante es que en todos los hostales y hoteles te cambian los dólares por la moneda local, y a buen precio, por lo que no tienes que sufrir por encontrar una casa de cambio.


La ciudad es congestionada y los vietnamitas son imprudentes, hay más motos que automóviles y poco respetan los semáforos.
Los transeúntes tienen que abrirse el paso por ellos mismos, al principio es una terapia pasar la calle, ya después uno está acostumbrado y se adentra al mundo de la imprudencia.

Este Hostal está ubicado en la zona de turistas y en las calles la gente te quiere vender de todo, desde agujas con botones hasta el plan completo en tu visita a la ciudad... Es desesperante.


Viajar solo es padrísimo, la mayoría de latinos pensamos que es lo más aburrido del mundo, pero les cuento que no es así, es tan chévere, que me envicie, viajar por hostales es lo mejor que haya experimentado en la vida, no solo me gusta y lo disfruto, sino que así me llegue a casar algún día lo tengo que repetir. Tiene sus pros y contras como todo, pero el pro gigante es que conoces gente y en los hostales nacen los planes... Te dan más ganas de ir a ciertos lugares y por las noches por lo general es fiesta y así no tomes terminas bailando o conociendo muchas más personas.
Viajar solo te forza a hacer amigos y si eres un hablador como yo, terminas conociendo más de medio hostal.

En el desayuno es un excelente lugar donde la gente se encuentra a contar sus buenas y malas experiencias, en donde se comparten consejos y si se puede alguna orientación o ayuda sobre tu siguiente destino, no haz alcanzado a llegar y ya sabes para dónde vas o tienes que ir si o si...

Lo interesante es que no eres el único que viaja solo, son miles de personas solas haciendo tú mismo viaje y a veces haces viajes cortos con algunos, como con un inglés que ya quedamos de encontrarnos en un hostal en HUE, las noviecitas o cuenticos del momento, y las amistades tan increíbles que cuando  llega el momento de la despedida a veces  la amistad fue tan buena que  sientes nostalgia y algunos lloran.

Con promesas de visitarse en los países del otro “algún día”, levantas tu maleta y dices adiós.


Visité el museo del arte y no el de guerra porque sobre guerra ya se lo suficiente y además amo el arte, no tengo mucho conocimiento pero disfruto la creación e imaginación del ser humano para expresar sus sentimientos con ello.



Y allí también hubo esculturas sobre el sufrimiento sentido por la guerra.



Creaciones fascinantes que te quitan el habla, una foto no es suficiente, a veces quisieras llevarte el cuadro o escultura para la casa.



El edificio postal, famoso por la guerra, esta reconstruido y en mantenimiento, este continua funcionando y por dentro es hermoso, vigas semi gruesas con arcos de color verde, el techo de blanco y dorado, y en el centro de todo el lugar hay un local redondo donde venden fotos y recuerditos de la guerra, por fuera el edificio como tal es chévere, creo que es estilo romano.



Pasamos por la Catedral de Notre Dame... quien se iba a imaginar que ellos tuvieran eso, una iglesia católica hermosísima...



También por una Mezquita que está en un segundo piso pero en medio de edificios, hermosa también.



El palacio imperial pero estaba cerrado cuando pase, solo fotos desde afuerita.

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